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«Raíz y materia». Exposición en el Centro Social Ciudad de Teruel.

En Raíz y Materia la tierra habla. Un murmullo antiguo atraviesa fibras, metales y minerales, y tres artistas —María José Valero, José Antonio Córdoba y Diego Arribas— lo escuchan con la paciencia de quienes reconocen en la naturaleza no una fuente, sino un hogar. En Teruel, donde viven y crean, encuentran el pulso secreto del territorio y lo transforman en forma, gesto y resonancia.

María José Valero trabaja con yute, sisal, lana, esparto, rafia… Sus manos trenzan y anudan estas fibras junto a ramas y raíces, como quien reúne voces dispersas del bosque. De sus piezas emergen pequeños ecos vegetales: tejidos que respiran, que parecen crecer y latir, invitando a escuchar la savia imaginaria que los recorre. No abrigan cuerpos, sino memorias que se resisten a desvanecerse.

José Antonio Córdoba aporta la solidez del hierro forjado. Su dominio de la forja y la soldadura le permite modelar el metal con una precisión que imbrica técnica y sutileza. En esta muestra presenta obras abstractas, impulsadas por la búsqueda de formas esenciales, pero también esculturas inspiradas en el movimiento de gimnastas, donde el hierro se vuelve cuerpo, gesto y equilibrio suspendido.

Diego Arribas compone paisajes hechos con polvo de alabastro, óxido de hierro, pizarras y otros minerales. Con ellos crea superficies y estratos que parecen extraídos directamente del subsuelo aragonés. Sus obras son fragmentos de un tiempo profundo: mapas geológicos convertidos en relato visual, territorios detenidos que nos trasladan el ritmo del latido de la tierra.

Hay un hilo invisible que une a Valero, Córdoba y Arribas: el mismo paisaje que pisan, la misma luz que los ilumina, el mismo frío que los empuja a recogerse en sus talleres. Sus obras son, en el fondo, un gesto de gratitud hacia esta tierra áspera y hermosa. Recogen de ella fibras, metales y minerales, y los devuelven transformados en homenaje, como quien regresa a casa con las manos llenas de algo que solo aquí podía nacer.

Raíz y Materia no se contempla: se reconoce. Es un recordatorio de que la tierra que nos sostiene también nos guarda. Una invitación a detenerse un instante y sentir cómo Teruel —sus montes, sus bosques, su cielo limpio— se cuela entre las obras y nos regala, casi en silencio, la emoción de pertenecer a un lugar privilegiado.

arte contemporaneo, arte textil, Contemporary Art, Diego Arribas, escultura, pintura, Teruel